¿Cuándo llegará la próxima generación de consolas? ¿Qué novedades traerán?

Con todo esto de la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, la polémica está servida. Mil trabas burocráticas, y Sony querellándose ante órganos competentes solicitando que no se haga efectiva la compra de este sello y de su principal franquicia, la famosa Call of Duty. 

Esto, a pesar de que no es lo que aquí nos ocupa, nos ha servido para desentrañar información más que relevante sobre la nueva generación de consolas. Y es que en la vorágine de despropósitos y puyas, Sony ha argumentado que Microsoft le ofreció un acuerdo para que Call of Duty se mantenga en sus consolas hasta 2027. Y muchos analistas han entendido esa fecha como en la que se va a producir la tan deseada llegada de estos nuevos dispositivos. En el mentidero tecnológico se habla de 2028 como el año de llegada de Playstation 6 y la XBox Next Gen. 

Parece que XBox  Series X/S y PS5 han salido anteayer, y más después de todos los problemas que hemos tenido para conseguir hacernos con una, pero sabemos que el mundo de los videojuegos no descansa, y ya se tienen las miras puestas en la próxima generación de consolas, como no podía ser de otro modo. 

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¿Qué esperar de la siguiente generación de consolas?

Pues de momento, como comprenderás, son sólo conjeturas. Pero sobre la mesa, se tienen en cuenta factores nada rompedores, pero que mejoran sustancialmente a su generación previa, como siempre suele suceder. Aquí algunas claves: 

Todo más en la nube. Tocará decirle adiós a la edición física de los juegos, ya que ambas consolas en la actualidad ya han demostrado que sus ediciones estrictamente digitales son del agrado de la mayoría de usuarios. 

Potencia de procesamiento mejorada: La próxima generación de consolas promete un salto significativo en cuanto a potencia de procesamiento, lo que permitirá gráficos más realistas, mundos abiertos más grandes y una mayor capacidad de procesamiento de inteligencia artificial.

Resolución y rendimiento a tope: Se espera que las consolas de próxima generación sean capaces de ofrecer todos sus juegos en resolución 8K nativa, con una mayor tasa de refresco que provoque una sensación más fluida en el jugador.

Mejorar más aún el Ray tracing: Una tecnología de renderizado que permite efectos de iluminación más realistas y detallados. Se espera que la próxima generación de consolas incluya soporte para ray tracing, lo que mejorará significativamente la calidad visual de los juegos.

Almacenamiento SSD más rápido: Las consolas de próxima generación probablemente vendrán equipadas con unidades de estado sólido (SSD) más rápidas, lo que reducirá los tiempos de carga y permitirá transiciones más rápidas entre escenas. Y eso que PS5 y Xbox Series S/X ya han experimentado un salto importantísimo en esta generación, consiguiendo casi erradicar los tiempos de carga.

Retrocompatibilidad: Se espera que las nuevas consolas sean compatibles con juegos de generaciones anteriores, lo que se ha demostrado en esta generación actual que es un puntazo a favor del gamer. Que mola mucho sacarle partido a los títulos que llamamos “oldies but goldies”.

Características de realidad virtual (VR) mejoradas: Dicen las malas lenguas que para la próxima generación de consolas, la realidad virtual puede experimentar su salto definitivo. Aunque también es algo que se nos lleva prometiendo bastante tiempo y no acaba por cristalizar.