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Un boom inmobiliario en el Metaverso

Comprar parcelas virtuales es tendencia entre fondos de inversión, grandes corporaciones y particulares. Y tú, ¿ya le has echado el ojo a alguna?

El metaverso, un Monopoly muy real

Hace no demasiado tiempo en este país vivimos sumidos en el juego de las casitas. Quienes podían, comprabanuna con muchísimo esfuerzo (o no tanto, en función de sus rentas) y se sentaban cómodamente a esperar un par de años a ver cómo se revalorizaba, para volver a venderla y repetir la operación. Los precios no dejaban de subir y la jugada tenía sentido…hasta que estalló la burbuja. 

Ahora parece que vivimos sumidos otra vez en un proceso similar, pero a nivel internacional los focos apuntan al metaverso. Sí, ese nuevo mundo virtual en el que disfrutar de una experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos dispositivos y desarrollos tecnológicos en la red. 

Parece que la apuesta por este metaverso va en serio, no en vano las grandes empresas tecnológicas apuestan por su implementación. Sí, Zuckerberg parece el abanderado, y más después de rebautizar a su empresa. Nos acordaremos siempre de ti, Facebook. Larga vida a Meta. Pero no es el único. Microsoft, Google y Nvidia también han movido ficha. 

En el Metaverso, que aún está en pañales, va mostrando retazos de todo su potencial. Crear un avatar virtual y desarrollar una vida paralela a la nuestra parece el principal aliciente, pero interactuar con personas reales que están lejos, acudir a eventos culturales como conciertos, reuniones de trabajo que conviertan a la oficina convencional en un recuerdo del pasado (en Ysi ya tenemos nuestra oficina virtual, de la que os hablaremos algún día) y tantas aplicaciones como dé la imaginación. 

Por supuesto no conviene olvidar el negocio. Y es que pasear por un centro comercial virtual plagado de tiendas con nuestros productos favoritos es la gran motivación de multitud de empresas. Y no solo productos físicos, sino también virtuales para remozar a nuestro avatar. O imagínate, pasarte por tu bufete de abogados virtual para gestionar esas dolorosas multas de tráfico que te quitan el sueño. Las posibilidades son infinitas. 

¿Qué hay de las divisas que se van a utilizar para realizar las compras? Pues hay muchos escenarios posibles, pero de momento las criptodivisas, con Bitcoin y Ethereum a la cabeza, parecen la alternativa más poderosa, pero también a través de Tokens no Fungibles (te explicamos lo que son en esta tendencia) . Las compras y los intercambios de bienes digitales no requieren la existencia de intermediarios gracias a la tecnología Blockchain. 

Todo esto configurará lo que se está denominando la Web 3.0. Y en esta web 3.0. también se puede invertir en terrenos digitales. 

El metaverso, un Monopoly muy real

De todas las apuestas que trae bajo el brazo el metaverso, esta nos parece sin duda la más sorprendente. Y es que la inversión inmobiliaria en este mundo virtual es ya una realidad. 

De todos los metaversos que existen, algunos son cerrados y llevan tiempo en funcionamiento, como Second Life o el videojuego Fortnite, mientras que otros son de naturaleza descentralizada. Pero tienen una característica común: son ficticios. 

Sin embargo, también existen metaversos que reproducen fielmente calle a calle las ciudades reales de varios rincones del mundo.  En España todavía nos suena un poco a chino, si bien es verdad que en los últimos meses la cosa se está acelerando mucho. 

Diferentes aplicaciones como OVR o NextEarth son aplicaciones de realidad aumentada con la que un usuario puede visitar, comprar y vender terrenos correspondientes con el mundo físico. Los terrenos que se corresponden con el mundo real son celdas, hexagonales o cuadradas, que se pueden comprar de forma individual o de golpe para adquirir terrenos. Estos terrenos son tan reconocibles como la costa de Barcelona, la catedral de Palma, el centro de Madrid, pero también relacionados con series como Real fábrica de Moneda y Timbre que aparece en La Casa de Papel. 

Decentraland

Pero esto no es todo. Sotheby´s, la casa de pujas más importante del planeta, acaba de construir la réplica virtual de su galería de arte londinense. Hasta países como Barbados han comprado terreno virtual para montar su propia embajada en Decetraland, la plataforma más famosa descentralizada y en 3D, donde puedes comprar NFTs a través de la criptomoneda MANA, que se basa en la tecnología blockchain de Ethereum. 

Por cada celda o conjunto de celdas que se compren, el comprador adquiere un NFT que certifica la transacción.  Puedes comprar terrenos urbanos, rurales e incluso marítimos. Estos últimos pueden ser retocados e implementar diseños de artistas digitales, algo que encarece las parcelas en función de su arte. 

 ¿Y cuáles son los precios? Pues depende de la parcela (como en la vida real) pero también del metaverso en el que estemos inmersos. En Decentraland, el más conocido, el precio mínimo para hacerte con una parcela es de unos 15.000 dólares. 

 Tengámoslo claro, por el momento y ante la duda de lo que nos depara, invertir en estas metaciudades es un ejercicio especulativo. Los usuarios se hacen con zonas relevantes en la vida real con la previsión de que en pocas fechas se revaloricen y conseguir sacar tajada. ¿Una inversión de futuro o un globo a punto de pincharse? Solo el tiempo (y el empeño que pongan las empresas en sacar tajada) lo dirán. 


Foto autor

Autor: Christian Val

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